Hoy vamos a hablar de la gingivitis. Aunque su nombre parece asustarnos y tiene pinta de ser algo muy malo, es una afección que puede tratarse con facilidad y que al tratarla correctamente remite por sí sola. No por ello debemos pasarla por alto ya que si no la tratamos, podría derivar en una enfermedad crónica llamada periodontitis.
La gingivitis es la inflamación y la infección que se produce en las encías. Cuando no se trata puede llegar a los ligamentos, incluso al hueso del diente lo que origina periodontitis que es mucho más grave ya que la pérdida de soporte hace que los dientes se aflojen y es la principal causa de pérdida de piezas dentales en adultos.
La gingivitis es muy común y la mayoría de personas la hemos padecido o la padeceremos a lo largo de nuestra vida. Ahora veremos que la produce, que síntomas tiene y que factores de riesgo nos afectan.
Básicamente la gingivitis está causada por una mala higiene, cuando se acumulan restos de comida entre los dientes, se forma un depósito duro llamado sarro formado por restos de comida y bacterias que quedan atrapados en la base de la encía, bloqueando el flujo sanguineo y creando inflamación, rojez y dolor.
Los principales síntomas de la gingivitis son:
- Sangrado de encías,
- Encías de color rojo brillante,
- Inflamación y mayor sensibilidad al tacto, al frío y calor.
Esta afección también puede estar producida por un sistema inmunitario débil, cambios hormonales como el embarazo, diabetes y el uso de algunos medicamentos.
La gingivitis en fumadores
La gingivitis en fumadores es muy traicionera. El tabaco enmascara los síntomas de la gingivitis a la vez que la empeora. Las encías de los fumadores no sangran y este es el síntoma más común de esta afección. La nicotina duerme el sistema de defensa de la encía con lo cual la encía aparentemente no esta roja, sino blanca, y el pronóstico del fumador es mucho peor.
Tratamiento de la gingivitis
Es muy fácil tratarla y normalmente con una limpieza dental profesional suele mejorar en su totalidad. Después usaremos pastas especializadas, así como colutorios y otros complementos para ayudarnos a realizar nuestra limpieza bucal completa y evitar la formación de sarro.
¿Qué debemos usar?
Debemos usar pastas y colutorios especiales para encías, al igual que un cepillo específico para encías o en su defecto de dureza suave o ultrasuave.
Pastas para el tratamiento de la gingivitis :
Normalmente las pastas para encías suelen llevar:
- Cloruro de cetilperidinio: veremos las siglas (cpc) es un antiséptico de uso diario con la misma eficacia que la clorhexidina, pero que a diferencia de ésta se puede usar a largo plazo.
- Pantenol: pro vitamina b5 que reduce la inflamación, revitaliza y protege las encías.
- Lactato de zinc: inhibe y reduce el sangrado a la vez que potencia el efecto del (cpc).
- Fluoruro sódico: remineraliza el esmalte y previene la caries.
Éstas pastas pueden ser utilizadas por niños a partir de 7 años y embarazadas. Su uso debe ser de 3 veces al día, o después de cada comida.
Colutorios para el tratamiento de la gingivitis:
Principalmente llevan los mismos ingredientes que las pastas y también pueden usarse a partir de los 7 años.
Cintas, sedas e hilos:
Son los complementos ideales para dejar la boca totalmente limpia. Se pasan por cada diente bajando hasta la encía para sacar los posibles restos que no se hayan eliminado con el cepillado. Si el espacio entre dientes es mayor usaremos los llamados cepillos interdentales, dependiendo del espacio entre dientes y el tipo de boca que tengamos usaremos cepillos de distinto grosor.
Las pautas de uso suelen ser normalmente de 3 veces al día , tanto colutorios como pastas, pero es cierto que en épocas de malestar conviene usarlos después de cada comida para ayudar a mantener la boca limpia. Cintas, sedas e hilos debemos utilizarlos al menos 2 veces por semana.
Geles como Aloclair plus con aloe vera y ácido hialurónico favorecerán la regeneración de los tejidos dañados.
La importancia de la dieta
Como en muchas otras cosas, llevar una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales nos ayuda a tener nuestro sistema inmunitario fortalecido y evitar la gingivitis. Elegir alimentos crujientes también nos ayuda a limpiar nuestros dientes y evitar la formación de sarro.
Alimentos blandos o muy azucarados son mas propensos a quedarse entre los dientes y favorecer la formación de placa bacteriana.
Cuidar nuestra boca no es tarea fácil y nos puede llevar de 10 a 15 minutos para realizarla correctamente. Hoy en día con el estrés del día a día nos lavamos los dientes a toda velocidad mientras con la otra mano peinamos a nuestros hijos para ir al colegio y con el pie derecho encendemos el botón del ascensor para irnos,… pero tenemos que intentar al menos una vez al día dedicarle un poco más de tiempo a nuestra boca ya que es una parte muy importante de nosotros y con la que sonreímos a la vida.
Ante cualquier duda ya sabéis dónde encontrarnos y lo mucho que nos gusta resolver vuestras dudas 😉
Natalia Ortega Maroto. Técnico en farmacia.
Información extraída de formación bucodental impartida por laboratorios dentaid y sefac.
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