Un rayo de sol oh oh oh… A mi corazón oh oh oh
Por fin se acerca la época de verano y, consigo, los primeros rayos de sol para broncear el body. En estos meses, saltan las alarmas por las altas temperaturas, lo que hace que se pierda más cantidad de agua corporal. Hay que poner especial atención porque el riesgo de sufrir deshidratación es aún mayor.
Somos agua
El agua representa un alto porcentaje de nuestro cuerpo, en torno un 75% en jóvenes y un 60% en adultos. Es un componente fundamental, ya que desempeña múltiples funciones vitales del organismo. Es el medio de transporte de nutrientes, necesario para la digestión, absorción, metabolismo y excreción de los mismos.
Sirve de medio para el transporte de oxígeno a través de la sangre por todo el cuerpo, así como la eliminación de dióxido de carbono por la respiración. Regula la temperatura corporal para que se mantenga entre los 36-37º, forma parte de la saliva, además ayuda a la eliminación de toxinas a través del sudor.
Crea un estilo de vida
El hecho de hidratarse hay que tenerlo siempre presente a lo largo de todo el año para llevar un estilo de vida saludable, pero en verano hay que estar ojo avizor.
El buen tiempo incita a la práctica de ejercicio y de ocio, ya sea en la playa, en la piscina o en la montaña; lo que hace que estemos más expuestos al sol. Por ello, es importante que tanto los niños como los no tan niños estemos muy atentos para evitar altercados. La deshidratación leve produce síntomas como sed, dolor de cabeza, debilidad, mareos y fatiga. No obstante, un aumento de la deshidratación trae consecuencias graves que pueden llegar a ser letales.
La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) ha establecido entre 2 y 2,5 litros de agua diarios. Es conveniente beber frecuentemente agua para estar bien hidratados. Por otro lado, es recomendable seguir una dieta variada rica en frutas y verduras, pescados, productos lácteos, huevos…que nos aportan un alto contenido en agua.
La naturaleza es muy sabia, y como podemos observar, los alimentos que nos rodean en verano son muy fresquitos. Evitan la pérdida de agua debida a las altas temperaturas.
Opciones fáciles para los comedidos con el agua
¿Te cuesta beber mucha agua? Si no eres muy aficionado al agua, ya sea porque no te gusta o porque te aburre, te proponemos varias opciones para hacértelo más fácil.
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Infusiones con hielo
Si eres amante de las infusiones, pero te crean rechazo en verano por el sofocante calor, ¡toma nota de estas infusiones frías!
Manzanilla fría con jengibre: Hay que seguir los pasos tradicionales, se pone a hervir el agua con la manzanilla y la raíz de jengibre. Por otro lado, preparamos un zumo de limón o de naranja o de pomelo, lo que más nos guste. Ahora llega lo novedoso, mezclamos el zumo con la infusión y lo dejamos enfriar un rato en la nevera. ¡Por último, solo queda disfrutar!
Té verde con arándanos: siguiendo los pasos de la receta anterior, preparamos la infusión de té verde y la mezclamos con el zumo de arándanos. Se puede dejar unos minutos en la nevera o poner directamente hielo.
Otra alternativa es una infusión de menta con moras: en una jarra se ponen las hojitas de menta con unas cuantas moras y se cubren de agua fría. Se deja durante unos minutos para que el agua coja los sabores y ¡listo!
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Limonada fresquita
El limón se ha vuelto una fruta casi imprescindible, ya que presenta múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Aporta vitaminas del grupo B y C, minerales como el magnesio, potasio y calcio. Además, contiene gran cantidad de agua, da sabor a los platos, ayuda al tránsito intestinal, tiene una alta capacidad antioxidante… Por todo eso y más, os traemos varias ideas de bebidas donde el limón es el protagonista.
Al puro estilo: Es la receta de toda la vida, básica pero deliciosa. Simplemente hay que exprimir el limón y sacarle el jugo, trituramos un poco de hielo y le ponemos unas rodajitas de limón. Como opcional, se le pueden añadir unas hojitas de menta, canela y Stevia para endulzar.
Y ya estaría, fácil y sencillo. Además de necesitar muy pocos ingredientes, contiene pocas calorías y es fresquito. Ideal para las épocas de verano y de toalla en mano.
Limonada con mango: Seguimos los mismos pasos de la receta anterior, pero además se le añaden unos trocitos de mango. Un sabor explosivo que os invito a que lo probéis.
Limonada rosa: Ideal para los amantes de las fresas, de los frutos rojos o de la sandía. Podéis añadirle un poco de miel en vez de stevia, la mezcla está riquísima.
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Licuado de frutas
Son una alternativa ideal para sustituir el zumo de naranja y hacer el desayuno más variado. Existen muchas opciones sencillas y rápidas, además, la fruta de verano es muy rica y nos da mucho juego para ir combinando sabores. Es una manera muy fácil de introducir la fruta, además de por su aporte nutricional, por su alto contenido en agua. Os traemos varias opciones donde destacamos las propiedades del plátano.
El plátano, aunque es una fruta tropical que se encuentra a lo largo de todo el año, es un alimento muy completo. Es fuente de fibra, lo que aporta efectos beneficiosos sobre el tránsito intestinal. También es rico en potasio, mineral imprescindible para el funcionamiento correcto de los músculos y nervios, y para mantener un ritmo cardíaco constante. Además, cuando está maduro es fuente de hidratos de carbono, principalmente, glucosa y fructosa, lo que la hace bastante digerible.
Batido de plátano: una receta básica, pero que nunca falla. Tan solo se necesitan dos ingredientes: plátano y leche. Se tritura todo junto y queda un batido espectacular que siempre triunfa.
El plátano combina con una gran variedad de frutas y se puede combinar con muchas de ellas, por ejemplo: fresas + plátano, frutos rojos + plátano, melocotón + mango + plátano, melón + plátano…Si queremos dar un poco más de sabor a la receta, se le puede añadir canela al gusto o endulzar con Stevia.
Pero esto no queda aquí queridos lectores, sino que también se pueden congelar y hacer helados caseros. Es una manera sencilla de introducir fruta a la dieta, refrescarnos y sustituir los helados industriales que tanto temor nos crean. Todo en uno, y el resultado es de vicio.
Beber agua es importante para llevar un estilo de vida saludable y estar bien hidratados, sin olvidarnos de que los alimentos también nos aportan agua. Además de fruta, hay que introducir verduras (pepino, brócoli, acelgas, lechuga, calabaza, espinacas…) a nuestra dieta diaria, huevos, pescados, productos lácteos como la leche, los yogures o los actimeles.
Instituto Tomás Pascual Sanz, Instituto de Investigación Agua y Salud, Sanitas, EFSA, FEN, MedlinePlus
Beatriz Estevez González – Farmacéutica y Nutricionista
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