El diagnóstico de infección por coronavirus lleva haciéndose desde los primeros días gracias a la prueba de la PCR. Desde hace unas semanas, se han añadido los test de diagnóstico rápido que permiten obtener resultados en 15 minutos.
¿A quiénes se realizan los test de diagnóstico?
Los profesionales sanitarios son los encargados de decidir, con criterios clínicos, quién se somete a este tipo de pruebas, siguiendo las directrices que marcan las autoridades.
Según ha manifestado el Ministerio de Sanidad, la realización de test de coronavirus se debe centrar en dos grupos prioritarios:
– Personas con infección respiratoria aguda con criterios de ingreso hospitalario con el fin de reducir al máximo los contagios en los hospitales.
– Personas con infección respiratoria aguda que formen parte del personal sanitario, personal socio-sanitario u otros servicios esenciales. Así se garantizan los servicios esenciales y se protege a los grupos vulnerables, controlando la transmisión.
A día de hoy, esos criterios prioritarios se han ido ampliando por diversos motivos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado a todos los países la realización masiva de test. Tras esto, el Gobierno ha adquirido una cantidad considerable de los denominados test rápidos.
Desde hace unos días, se considera la realización de test de diagnóstico rápido a personas especialmente vulnerables (como los ancianos en residencias), aunque no estén graves. A corto- medio plazo se valora el ampliar el acceso a la prueba a personas sospechosas con síntomas leves en aislamiento domiciliario.
¿En qué se diferencian la PCR y los test rápidos?
La PCR, siglas en inglés de ‘Reacción en Cadena de la Polimerasa’, es una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno o microorganismo. En la actual pandemia de coronavirus, se está utilizando desde los primeros días para determinar si una persona está infectada o no. A esta herramienta se están sumando en los últimos días los test de diagnóstico rápido, más sencillos y rápidos.
La PCR, cuyo uso es común y rutinario en los laboratorios de microbiología de hospitales, centros de investigación y universidades, se basa en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa, mientras la PCR tarda horas en realizar su diagnóstico del coronavirus, los test rápidos permiten tener un resultado en apenas 10-15 minutos.
Mediante esta técnica se localiza y se realizan múltiples copias de un fragmento de material genético. En el caso del coronavirus se identifica su material genético. Si tras el análisis de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada, la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo y se confirma que está infectada por el Covid-19.
Por otro lado, en el caso de no detectar el material genético del virus, la persona no se considera infectada. Sin embargo, si hay una sospecha clínica importante se debe realizar otra PCR para asegurar que el paciente no está infectado.
La PCR es una técnica algo compleja. Se necesita un profesional especializado en su realización. Tiene unas características básicas que son:
- Específica: puede diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente
- Sensible: detecta cantidades de 20 copias/ml, o incluso menos, de material genético viral
- Permite el diagnóstico precoz porque es capaz de detectar el virus en las primeras fases de la infección respiratoria.
Señalar también que la técnica de la PCR se está empleando a la hora de dar el alta a un paciente. Se realizan dos pruebas idénticas con un intervalo de 24h entre una y otra. Si ambas pruebas dan negativo significará que el paciente se ha curado.
¿Por qué los test rápidos?
Es cierto que, hasta que no se ha contado con un buen número de pacientes infectados para poder caracterizar los anticuerpos no se ha podido desarrollar. Sin embargo, la PCR es una prueba de diagnóstico directo y sí se ha podido hacer desde el primer momento en que se secuenció el virus.
A diferencia de la PCR (identifican ARN vírico) , los test rápidos detectan anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo (mucosa nasal o saliva).
Además de la rapidez, otra ventaja es que pueden realizarse en el domicilio de un caso sospechoso, siempre supervisado por un profesional sanitario.
El método del test consiste en una inmunocromatografía en papel, es decir, una plataforma que tiene ‘pegados’ las proteínas del virus para detectar anticuerpos o anticuerpos específicos para detectar las proteínas del virus. Su funcionamiento es similar al de los test de embarazo.
En las farmacias españolas empiezan a llegar test rápidos de autodiagnóstico del Covid-19. Su manejo es bastante sencillo. De todos modos queremos daros unas pautas sobre el uso de un test rápido de detección de anticuerpos:
- Colocar el dispositivo de prueba sobre una superficie limpia y plana.
- Llenar el cuentagotas(pipeta) con la muestra. Sosteniendo el cuentagotas verticalmente, dispensar 1 gota de sangre en el depósito asegurándose de que no haya burbujas de aire. Luego, agregar 1-2 gotas de diluyente de muestra inmediatamente.
- Toca esperar. Los resultados se pueden leer en 15 minutos. No leer los resultados si han pasado más de 15 minutos, después de ese tiempo el resultado ya no es fiable.
¿ Cómo interpretamos el resultado?
Positivo: si además de la banda de control aparece una o dos bandas más de color rojo.
Negativo: si sólo permanece la banda de control.
Recordar que estos test son individualizados y de un solo uso.
Aquí tenéis este vídeo explicativo por si os sirve de ayuda.
¿ Qué ventajas temen el uso de los test rápidos?
Gracias al abastecimiento de estos test de diagnóstico rápido se puede mejorar el cribado en la población. Se limitarán los ensayos de PCR sólo a aquellos pacientes que sean sintomáticos pero den un resultado negativo mediante los test rápidos. Esto permitirá liberar profesionales y recursos en el Sistema Nacional de Salud.
Carolina Cantó – Farmacéutica
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