Estamos ya en Agosto, se nos ha pasado medio verano sin darnos cuenta…!! Pero de lo que si que me he dado cuenta es que hablamos mucho de fotoprotección tópica, cremas, fluidos, brumas,.. y no nos acordamos de la fotoprotección oral!! Y os preguntareis ¿De qué estamos hablando?
Pues veréis, toda protección es poca y con los años te vas dando más cuenta. Los estragos del sol sobre nuestra piel no solo se reducen a quemaduras, picor y posterior “despelleje” sino también a manchas solares, envejecimiento prematuro y oxidación de las células. Y en estos últimos las cápsulas orales nos ofrecen un refuerzo muy bueno. Personalmente tengo una de esas pieles poco agradecidas con el sol, entre blanquita y esquimal, con pecas y ojos claros y debo reconocer que un refuerzo a la hora de tomar el sol no me viene nada mal y mi piel lo agradece.
La fotoprotección oral no contiene filtros UV, es un complemento a base de antioxidantes y vitaminas que por lo tanto no nos exime de utilizar fotoprotección tópica. Es especialmente aconsejable como protección extra en épocas de alta exposición solar. Se recomienda principalmente a todas esas pieles que quieren reforzar su protección (fototipos muy claros o claros) o para las extremadamente sensibles al sol (fotodermatosis, alergia solar, melasma, etc..).