Me gusta muchísimo el último día del año, es un día que baila entre dos cifras, en el que sin estar en el año siguiente nuestra mente lo está: una mezcla entre la nostalgia que provoca el paso del tiempo y la esperanza de tener por delante un año mejor, lleno de nuevas oportunidades y propósitos. A mi me encanta mirar atrás, pasearme por el año y hacer una reflexión sobre lo bueno y lo malo, las cosas que hice mal pero también sobre las que hice bien, e intentar aprender para hacerlo mejor el año que viene.
Este año, la nostalgia me lleva muuuuucho más atrás: 10 años atrás porque Farmacia Albalá cumplió 10 años en 2017. Ha sido un año repleto de celebraciones y rememoraciones. Hemos pasado momentos duros pero también momentos muy buenos. En definitiva, hemos visto nuestra vida y la de los vecinos pasar. Continuar Leyendo