¡Enhorabuena! Estás en una etapa super bonita y especial y de lo único que queremos que te preocupes este verano es de disfrutarla. Estar embarazada no es sinónimo de dejar de viajar, de practicar deporte ni de salir una noche a bailar (sin alcohol por supuesto), ni mucho menos. Y si lo que te preocupa es que si viajas que protección solar es la más adecuada o si haces deporte como ahuyentar a los mosquitos, nosotros te damos las claves.
¡Toma nota que empezamos!
No es raro ver en las recetas de las pacientes en tratamientos de reproducción heparinas y ácido acetilsalicílico. ¿Por qué? podríamos preguntarnos. Pues bien, una de las potenciales razones es prevenir el síndrome antifosfolipídico.
El síndrome antifosfolipídico es una enfermedad autoinmune en la cual existen en la sangre unas proteínas anormales llamadas anticuerpos antifosfolípidos que atacan las células de la sangre y los tejidos que recubren los vasos sanguíneos produciendo coágulos en venas y arterias.
Afecta 40-50 personas de cada 100.000 siendo una de las dianas más frecuentes las mujeres jóvenes gestantes. Los coágulos pueden afectar a cualquier parte del cuerpo dependiendo de donde se formen, incluso llegando a afectar al desarrollo embrionario.
En el caso de mujeres embarazadas se ha visto que este síndrome podría ser el responsable de abortos espontáneos y preclamsia precoz. También está asociada su presencia en pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES).
No se sabe una causa exacta pero está involucrada tanto una parte genética como otros factores que pueden afectar y predisponer a que se desarrolle la enfermedad. Se puede tener anticuerpos pero no SAF y que los siguientes factores desencadenen la formación de coágulos de sangre.
Causas:
En este caso nos centraremos en el embarazo, ya que un número importante de abortos se deben a este problema.
En casos más difíciles y siempre que el profesional lo considere y prescriba (al igual que los mencionados anteriormente) se pueden administrar corticoides (Prednisona 10mg) e infusiones de inmunoglobulina (IVIG). Sin embargo, de momento no hay estudios suficientes.
Podemos hacer hincapié en la necesidad de diagnosticar de forma precoz la presencia de anticuerpos antifosfolípidos, asi como el síndrome antifosfolipídico en pacientes con antecedentes vasculares o de pérdidas gestacionales. De esta forma se podrá pautar una profilaxis anticoagulante y evitar los posibles problemas obstétricos que derivan de esta enfermedad y sus consecuencias tanto físicas como psicológicas en las gestantes.
¡Por supuesto, siempre acudir a una especialista y antes cualquier duda preguntar!
Isabel Saulappe – Farmacéutica
¡La primavera la sangre altera! Probablemente la primavera nos altere a todos un poco, llega el calor, los días son más largos, las flores florecen y la cantidad de polen aumenta. Sin embargo, hay algo mas potente, durante el embarazo, que la primavera. ¡LAS HORMONAS!
Las hormonas, son nuestros mensajeros químicos, que viajan a través del torrente sanguíneo hacía los diferentes órganos y tejidos e influyen en ellos.
Durante el embarazo los niveles de hormonas varían. Entre ellas destacan los niveles de progesterona y estrógenos que aumentan y son estos segundos los que afectan directamente a la aparición de la Rinitis gestacional. El aumento de los niveles de estrógenos aumenta la producción de moco y produce una inflamación de los cornetes nasales. Los cornetes son formaciones mucosas y alargadas con base ósea situadas en la pared lateral de las fosas nasales. Cuando estos se inflaman provocan sensación de nariz taponada y obstrucción con dificultad para respirar.
En muchas ocasiones utilizamos los términos infertilidad y esterilidad indistintamente ya que el resultado de ambos es la imposibilidad de tener un hijo de forma natural. Sin embargo, no es lo mismo hablar de infertilidad y de esterilidad. En este post os explicaremos que es cada uno y cuales son sus causas.
Como dato, en España 1 de cada 6 parejas tiene o ha tenido problemas de fertilidad siendo cada vez más frecuentes los problemas de fertilidad. Las causas son diversas y provienen tanto del hombre (40%) como de la mujer (40%) como de etiología desconocida o mixta (20%).
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